La letra «P» es la decimoséptima letra y la decimotercera consonante del alfabeto español, y la decimosexta letra del alfabeto latino básico.
Es la decimoséptima en el hebreo, en el cual se designa con el nombre de pe, y está simbolizada por la boca, correspondiendo también, como en el alfabeto griego, al número 80.
La letra O es la decimosexta letra del alfabeto español, decimosexta del alfabeto latino básico y la cuarta vocal.
No tiene equivalencia en hebreo, cuyo alfabeto, con una sola excepción, carece de vocales.
Como número, entre los antiguos, significaba 11, y con un trazo horizontal sobre la letra, 11,000.
Albert Gallatin Mackey reseña en su Enciclopedia de la Francmasonería la historia de la señora Beaton de quien dice: «es el nombre de una de las pocas afortunadas mujeres que se dice ha logrado poseer los secretos del Masón. Encontramos un relato relacionado con esta señora en Historia General del Condado de Norfolk, publicada en 1829.
Decimocuarta letra del alfabeto hebreo y se llama Nûn, y significa “pez”.
Es símbolo de la matriz o principio femenino según el Glosario de Teosofía.
Su valor numérico es 50, en el sistema cabalístico, su forma final representa 700, pero rara vez se usa, en su lugar se usan Tav y Shin (400+300).
Entre las voces latinas de la literatura se destaca Andrés Eloy Blanco, abogado, político y apasionado por las letras que se convirtió en una de las figuras más reconocidas de la poesía satírica de su país y en un importante defensor de la justicia social y la libertad, por lo que sería conocido para siempre como ‘El poeta del pueblo’.
Trigésimo tercera letra de los alfabetos hebreo, vigésimo cuarta del arábigo y trigésima novena del sánscrito.
Como número romano, esta letra representa 1000, y con un trazo horizontal en la parte superior, significa un millón.
En el alfabeto hebreo, Mem, el nombre de la letra M simboliza el agua. En gematría representa el número 40.
Fue un librero de Berlín que nació el 14 de diciembre de 1763 e iniciado en la Masonería en 1804.
Relacionado a círculos intelectuales desarrolló gran interés en la Orden y fue autor de varios escritos de los cual es el más valioso y popular es el «Diccionario del Francmasón», publicado en 1818.
Sus textos, en general, fueron material de consulta de gran utilidad para los miembros de la Fraternidad.