Durante la Iniciación Masónica, el Recipiendario, antes de su juramentación, es purificado por el Fuego, “que consume por completo los pasados vicios para que se perdiera la memoria de aquella corrupción”.
Durante la Iniciación Masónica, el Recipiendario, antes de su juramentación, es purificado por el Fuego, “que consume por completo los pasados vicios para que se perdiera la memoria de aquella corrupción”.
Sexta letra de los alfabetos inglés y castellano, que no tiene equivalente en hebreo. Es la doble f ɟ de los eolios que se convirtió en el Diyamma.
Corresponde al phi griego. Como número latino, designa 40, y con un trazo sobre la letra (F) denota 400,000.