En el rito de iniciación del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, después de que el neófito haya verificado si alguno de los hermanos que forman la cadena de unión en la que es recibido pudiera haber sido anteriormente su enemigo para tenderle ahora la mano y olvidar el pasado, el Venerable Maestro le dice: "No es siempre delante de uno que se encuentran los enemigos. Los más temibles muchas veces están detrás. ¡Volveos!". Entonces, se le presenta un espejo que lo pone cara a cara consigo mismo; seguidamente, se da la vuelta al espejo para que pueda leer la inscripción que figura en su reverso: "Conócete a ti mismo".