Trazado de Isidro Toro Pampols.·.
La filosofía del grado de compañero: a) significado; b) pensamientos, deseos, acciones; c) conocerse a sí mismo.
En el Grado de Aprendiz dejamos las tinieblas de la ignorancia, para venir a recibir la luz de la ciencia y la virtud. ¿Nos cansó la actividad? En caso afirmativo, no podemos seguir adelante, porque el camino hacia la Luz requiere de energía y voluntad titánica; fortaleza y temple: he aquí el significado filosófico del grado de compañero.
La masonería no es una escuela filosófica, ya que no tiene un sistema determinista que te orienta con anteojeras, con tesis incuestionables.
Es una escuela de filosofar que, sobre la base de la libertad de pensamiento, te transfieren un ideario referido a una manera de vivir, mediante una serie de símbolos que significan preceptos conductuales, especialmente éticos, para contribuir con la sociedad, para un mundo mejor.
En el Grado de Compañero debemos liberarnos de la tiranía de la materia, que domina al espíritu y ser útiles a la masonería y a la sociedad.
Como aprendiz te centras en ti como individuo, al conocimiento de ti mismo para poder iniciar la construcción de tu Templo interior a la virtud y cavar calabozos a los vicios. Fundamentalmente te encuentras contigo mismo y trabajas en ti mismo, con el mazo, el cincel y la regla de 24 pulgadas.
En el grado de compañero debes caminar por la sociedad y compartir el salario como Masón, predicando con el ejemplo, no con un cartel publicitario en la frente que diga “soy masón”, pero sí dejando un legado identificado con los principios de la masonería y, mediante tu moral sublime, purificar nuestras costumbres y siendo útiles a la sociedad, tal como señala el Ritual.
Así que el “salario” que ofrecemos y recibimos es la labor que hacemos, con nuestro ejemplo, en la comunidad y lo compartimos con nuestros queridos hermanos, porque, aunque seamos ya hábiles en el manejo de herramientas y estemos atentos con nuestros sentidos interiores, aún no tenemos la total experticia para proyectar a plenitud el Cordón Enlazado, ese que se encuentra en el cielo del Taller, como parte de la simbología de la Logia, cordel fraternal sostenido por las buenas costumbres de los queridos hermanos, los cuales deben estar enmarcados en preceptos éticos, de prudencia y caridad; por ello requerimos, siempre, de la orientación fraternal del Maestro Masón.
Recordemos que la Logia en sentido exotérico, público, es la unión de los queridos hermanos, pero esotéricamente, es el conjunto de virtudes que se desarrollan en el Templo individual, donde mora la chispa divina, que nos conecta con el Gran Arquitecto del Universo.
De allí que nuestros pensamientos, deseos, acciones deben orientarse por las leyes de la Masonería, que se resumen en perseguir la transgresión y honrar la virtud.
Debemos evitar la envidia, la calumnia y la destemplanza. Observar el silencio que nos lleva dentro de sí, a nuestro Templo de virtud, practicar la prudencia y la caridad.
En cada accionar debemos tener interiorizado el sentido humano o sentimiento de humanidad; el sentido moral, de lo bueno, de lo malo; el sentido intelectual, que nos ayuda a diferenciar lo verdadero y lo justo; el sentido estético, o sea de lo bello y lo sublime y, el sentido espiritual, el de lo santo y divino, más allá de cualquier culto o práctica religiosa.
Conclusión
En este trazado pretendemos burilar consideraciones sobre el tema, basándonos esencialmente en el Ritual.
Como aprendiz comprendemos el significado de la columna de la belleza, que ocupa el Segundo Vigilante y hemos estudiado que la Gran Obra nunca puede ser grotesca, por ello, con el simbolismo de la diosa Venus, los masones trabajamos con nuestras herramientas siempre teniendo presente el sentido estético del trabajo.
En la Logia de San Juan, en medio del mundo profano, a partir del momento en que hemos alcanzado nuestro aumento de salario, lo que permite inferir que hemos tallado, no totalmente, pero si en buena medida nuestra piedra en bruto; comenzamos a comprender el sentido de la piedra cúbica, como resultados del trabajo con nuestras herramientas.
Ahora, ¿con qué finalidad?, pues ha de ser para modelar nuestra conducta frente a propios y extraños, para de esa manera ir sembrando el legado de virtud del masón en la sociedad toda, desde el cercano círculo familiar, hasta el gremio, el trabajo, partido político, club deportivo, resumiendo, en la colectividad en general.
La expresión filosófica del masón es nuestra conducta, basada en sus principios, su moral sublime, sus costumbres socialmente aceptadas por elevadas y virtuosas y, mediante nuestro ejemplo activo, hacernos útiles a la sociedad. Una filosofía de vida que enseña a evitar la envidia, la calumnia y la destemplanza. Que predica con la prudencia y el altruismo. Nos preparamos para crecer personalmente y ser íntegramente útiles a la sociedad.
En el Ritual está contenida la Filosofía del Grado y en su práctica constante: en la calle, en el trabajo, en el hogar, con los amigos y vecinos; está la comprobación de que realmente somos masones con mandiles. Las herramientas que conoceremos en el grado son útiles para tener indulgencia con el prójimo cuando afloran fisuras en su conducta, ser tolerante con quien no comparte nuestras ideas, cubrir cualquier desperfecto que se nos escape en el uso del nivel al ensamblar socialmente los distintos bloques del templo colectivo; ser armónicos y sembrar fraternidad, porque ninguna Gran Obra se sostiene en la disociación.
La Gran Obra del Gran Arquitecto del Universo de la cual somos bloques y columnas, se aploma sobre la base de la virtud y la armonía.
Para concluir recordemos una frase de Sócrates: “Yo sé, que nada sé”, de allí la marcha del compañero, la que permite indagar, hurgar, explorar y, aunque trabajas con gran autonomía porque manejas con bastante precisión las herramientas, aún le falta la experticia de vida, que nadie sino él mismo se la proporcionará, pero siempre, constantemente, viendo a nuestro Maestro interior porque debemos conservar la sabiduría y la grandeza de los designios del Gran Arquitecto del Universo.
Es cuanto…
S.·. F.·. U.·.
Bibliografía
Lavagnini, Aldo. Manual Del Compañero Masón.
Ritual del Grado.
Wirth Oswald. Manual Del Compañero Masón
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