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Federico II, en 1763. |
Albert Gallatin Mackey en su Enciclopedia de la Francmasonería, nos habla brevemente de este personaje
Fue un masón quien fue uno de los fundadores de la Logia de los Tres Globos de Berlín, la que llegó a ser posteriormente una Gran Logia.
El barón De Belfield nació en marzo 31 de 1717 y pasó al Oriente Eterno el 5 de abril de 1770.
Fue enviado de la Corte de Prusia establecida en La Haya y asociado familiar de Federico el Grande durante su juventud de príncipe, antes de que ascendiese al trono de Prusia.
Belfield reseña en su obra «Cartas Familiares» un relato de la iniciación del príncipe y otros detalles curiosos concerniente a la Francmasonería.
De su lado, Emile Rebold afirma en su Historia de la Francmasonería que “el rey Federico de Prusia fue iniciado en la masonería el 15 de agosto de 1738 en Brunswick, siendo en aquel entonces Príncipe Real. En 1744 la Logia de los Tres Globos de Berlín, fundada por artistas franceses que habían sido llamados a Prusia, fue elevada por él a la categoría de Gran Logia, siendo aclamado Gran Maestre de la misma, cuya dignidad ejerció solo hasta 1747, aunque la Gran Logia continuó inscribiéndole como tal en el cuadro de sus grandes dignatarios, hasta el año 1755.”
Se afirma que el príncipe Federico ingresó a la Orden por influencia de Bielfed.
A Federico II de Prusia se le adjudica la promulgación de las Grandes Constituciones de 1786 y declara para siempre reunidas en una sola orden las puramente doctrinas de la Masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de 33 niveles, aunque sobre el tema no se han encontrado prueba documental.
Lo cierto es que Federico II de Prusia, independientemente de lo señalado en el párrafo anterior, siempre permitió que fuera presentado como Patrón o Protector de la Masonería.
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