Vigésima letra del alfabeto inglés.
En el alfabeto latino su valor era 160, y con un trazo encima significaba ciento sesenta mil.
Es la vigésimo segunda letra del alfabeto hebreo. Equivale a la letra tau fenicia y su valor numérico es 400.
El Tau, cuyos equivalentes son T, TH. Sus símbolos son, como tau, una cruz +, la armazón fundamental de la construcción, y como tez (T), la novena letra, una serpiente y el cesto de los Misterios eleusinos.
Tav es la última letra de la palabra hebrea emet, que significa «verdad». El midrash explica que emet se compone de la primera, la media y la última letra del alfabeto hebreo ( aleph, mem y tau: אמת.).
Sheqer (שקר, falsedad), por otro lado, se compone de las letras 19, 20 y 21 (penúltima).
Por tanto, la verdad lo abarca todo, mientras que la falsedad es estrecha y engañosa.
En mitología judía, fue la palabra emet grabada en la cabeza del golem, un ser animado fabricado a partir de materia inanimada, la que finalmente le dio vida. Pero cuando la letra aleph fue borrada de la frente del golem lo que quedó fue "met", muerto, y por ello murió el golem.
«De alef a tav» describe algo de principio a fin, el equivalente hebreo a «de la A, a la Z».
Según el libro bíblico de Ezequiel, IX, 1-6, sólo los hombres marcados en la frente con este signo escaparan a la destrucción de Jerusalén.
Específicamente, Ezequiel 9:4 establece: «y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.»
Aquí el libro de Ezequiel describe una visión en la que la tau desempeña un papel pascual similar a la sangre en el dintel y los postes de la puerta de una casa hebrea en Egipto.
En la visión de Ezequiel, Dios hace que sus ángeles separen el trigo de la paja atravesando Jerusalén, la ciudad capital del antiguo Israel, e inscribiendo una marca (una tav) «en las frentes de los hombres que gimen y claman por todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.»
Entonces, en la visión de Ezequiel, el Señor considera a los israelitas marcados con la tav como dignos de ser salvados, pero cuenta a las personas dignas de aniquilación que carecen de la tav y de la actitud crítica que ésta significa.
Esta letra «T» es un grafema de profundo contenido simbólico.
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