Albert Gallatin Mackey en su Enciclopedia de la Francmasonería nos reseña que el Alma de la Naturaleza es una expresión platónica que es más propiamente es el animal mundi que ha sido adoptada en el sistema del Arco Real Inglés para designar el Delta Sagrado o Triángulo el cual Dunckerley, en sus lecturas consideraba como el símbolo de la Trinidad.
En efecto, dice el predicador moderno, “era venerada con esta figura entre los antiguos en forma tan eminente que la consideraron como el objeto de adoración y como el gran principio de la existencia viviente, a la que dieron el nombre de Dios porque representaba la creación animal, mineral y vegetal. También las distinguían por la apelación que en el lenguaje egipcio significa “Al Alma de la Naturaleza”.
El doctor Oliver en su jurisprudencia página 446, protesta con el mayor empeño oponiéndose a la introducción de esta expresión que cree es una innovación injustificable y tomada probablemente del Rito de los Filaletes.
No ha sido introducida en el sistema americano.
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