En la Francmasonería las columnas las encontramos bajo diversas formas. Son columnas los bancos ubicados al Norte y al Sur del Templo, donde se sitúan los miembros de las Logias, de acuerdo con sus respectivos grados y reciben el nombre de columnas del templo. Los asientos del lado izquierdo constituyen la Columna del Norte y está destinada a los Aprendices. A la derecha, en la Columna del Sur se sientan los Compañeros, separados de los Maestros Masones, por el Trono del Segundo Vigilante.
Existen doce columnas que algunos autores las denominan Zodiacales, que deben ubicarse en las paredes laterales del Templo, seis de cada lado.
Existe también la Columna de Armonía, cuyo origen corresponde a la época del reinado de Luis XV, para referirse al conjunto de instrumentos que amenizaban las ceremonias.
En el interior del Templo, a la entrada, existen dos columnas hechas de bronce o imitación de este metal, de orden corintio, sobre cuyos capiteles se encuentran granadas entreabiertas y lirios, y sobre cada una de ellas una esfera, la primera una esfera terrestre que simboliza la materia, lo inferior, mientras que la otra es una esfera celeste que representa el espíritu o sea lo superior.
En el capitel de la columna “B” se ubica la esfera terrestre y sobre el capitel de la columna “J” se encuentra la esfera celeste.
En su Manual del Aprendiz, Aldo Lavagnini, nos recuerda que “tres grandes columnas sostienen el Templo Masónico, (distintas de las dos que se encuentran al Occidente) estas son la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza, o sea la Omnisciencia, Omnipotencia y la Omnipresencia del Gran Arquitecto, patentizadas como principios de la Verdad, de Actividad y de Amor o Armonía. Estas tres columnas representan al Venerable Maestro, al Primer Vigilante y al Segundo Vigilante, que se sientan respectivamente al Oriente, al Occidente y al Mediodía, en donde se manifiestan respectivamente las tres cualidades”.
Jorge Adoum, reafirma este concepto sobre las tres columnas simbólicas que sostienen la logia representadas por las tres luces cuando expresa que estas “constituyen una interesante trilogía: sabiduría que corresponde al Venerable Maestro o sea la inteligencia creadora, que concibe y manifiesta interiormente el plan del Gran Arquitecto; la fuerza, que corresponde al Primer Vigilante; es la fuerza volitiva que trata de realizar lo que la primera concibe; y la belleza, representada por el Segundo Vigilante; estas tres facultades se hallan dentro del mismo hombre”.
Los queridos hermanos son considerados columnas que sostienen la Gran Obra universal.
Existe una expresión muy utilizada en el trabajo en logia como es el de estar “entre columnas”, empleado generalmente para brindar honores o recompensas a hermanos merecedores de tales distinciones. También es colocado un hermano entre columnas, cuando se requiera una amonestación o llamada de atención. Por esta razón, entre columnas es el sitio del premio y también de la sanción y se refiere a las dos columnas que se encuentran a la entrada del Templo.
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