Algunos autores, estudiosos de la Francmasonería, manifiestan que aun cuando en uno de los antiguos LandMarks, (XXI) está claramente establecido que “un libro de la Ley, no debe faltar nunca en una Logia cuando trabaja”, no se refiere específicamente a que sea el Antiguo o el Nuevo Testamento, sin embargo, es conveniente entender que se trata del libro o volumen que, por la religión del país, debe contener la voluntad revelada del Gran Arquitecto Del Universo. En este sentido consideran que es el Antiguo Testamento, el volumen que contiene casi toda la enseñanza masónica, los procedimientos, los personajes, las palabras y muchos otros aspectos que la Masonería emplea en sus trabajos en logia.